OHANA SIGNIFICA FAMILIA, FAMILIA QUE NO SE OLVIDA Y QUE SIEMPRE ESTARÁ JUNTA.
Nos querremos mas que a nadie pa' que no corra ni el aire entre tú y yo.

martes, 12 de noviembre de 2013

Luna ya no baila sola.

Nunca he entendido a aquellos locos que siempre hablaban de París pudiendo verte a ti cuando intentabas contar todos los lunares que surcaban mi espalda. Pocos momentos se asemejan a tal sensación, tal vez un atardecer en otoño tumbado sobre la hierba fresca, puede que la luna saliendo de su escondite o incluso que suene tu canción favorita en un bar. ¿Cómo puede una simple ciudad asemejarse a todo esto? Puede que ni París, ni Roma, ni Nueva York lleguen a verte sonreír o llorar por mí.
Y esa es otra, cuando lloras parece que llueve, y yo me encuentro bailando debajo de toda esa lluvia que algún día terminará por ahogarme, en vez de poder decir "Aquí estoy, he venido a salvarte" porque sigo sin saber donde escondía mi disfraz de superhéroe. Y eso que de pequeña soñé mil veces con ser heroína. No sé si me entenderéis.
Y es que una vez probadas las prisas, el café tan amargo, los "amores" precipitados, los cuerpos fugaces y todos esos vacíos, buscas encontrar las ojeras de una persona al levantarte por las mañanas, ver como su espalda se pinta de amanecer, y sus manos frías acariciándote la cara. Y todo eso da mas placer que escuchar el disco entero de Abbey Road diez veces seguidas, que pasar cuatro veranos sin pausas en Roma, o que deshacer la cama con cualquier desconocido.

Que bonito eso de saber que a cada paso que yo dé lo darás tú también.

Siempre así.