OHANA SIGNIFICA FAMILIA, FAMILIA QUE NO SE OLVIDA Y QUE SIEMPRE ESTARÁ JUNTA.
Nos querremos mas que a nadie pa' que no corra ni el aire entre tú y yo.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Sueña que sueña la estrella.


No aguanto más el estado de espera.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Hola, solo quería decirte...

"Decirte que tu voz ya no me hace daño, que me acostumbré a vivir sin tus besos y sin mis lágrimas, sin tus ojos y sin mi luz."
Sentada y mirando el cielo de esta noche de invierno te escribo una carta que no te llegará nunca, que se consumirá a causa del fuego igual que el cigarro que apague hace dos minutos. Me agarro fuerte a mi tequila y sigo escribiendo.
"¿Te acuerdas de cada mañana? ¿Y de nuestras particular manía de despertarnos a besos? Ya no la echo de menos, ya no la necesito. ¿Y tú? ¿Ya encontraste a otra para tus inviernos? ¿Encontraste la manera de no soñarme sobre tu almohada? Si es así, me alegro, si no es que fuimos dos idiotas a los que el tiempo influyó demasiado rápido"
Leo y releo lo escrito, decididamente nunca fuimos del todo sinceros, lo nuestro se basaba en alcohol, colchón y rock'n'roll. Tiré el boligrafo desesperada. Tercer tequila de la noche, pero no el último, una lágrima resbalo por mi mejilla, mientras una sonrisa ácida se escapaba de mis labios.
"Tal vez todavía podamos culpar al tiempo, o a la estúpida sociedad, pero señalar culpables no nos iba a servir de nada. Lo siento si alguna vez te hice llorar pero también siento haberte hecho soñar. No volveremos a vernos después de aquel día y mucho menos a sentirnos, a llamarnos y dejar todo como una amistad (pura falsedad), fuimos lo mejor y a la vez lo peor, pero olvidado quedó."
Último detalle.
"Posdata: Te voy a querer como siempre pero también como nunca."
Cogí el mechero que una vez dejaste entre mis cosas, encendí la llama y la tinta empezó a arder junto con el papel escrito solo por una de sus caras, pero no necesitaba más para desahogarme.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Y hoy he vuelto a batir mi récord de días vividos.

Sigo sin entender a aquellas personas que se empeñan en vivir cada día idéntico al anterior, en convertir su vida en una rutina (y atención rutina no es vida). Y luego estamos nosotros, panda de locos, donde las sonrisas tienen ganado el terreno a las lágrimas (a no ser que sean de alegría) y las cosas se solucionan con abrazos, donde todos somos para todos, y digo somos, no estamos, donde cualquiera puede entrar (bueno, casi cualquiera) pero nadie debería salir. DONDE EL NOSOTROS GANA LA GUERRA AL YO.
Poco a poco vas descubriendo a las personas que realmente valen la pena, y te das cuenta de que no siempre son aquellas con las que llevas más tiempo si no aquellas que más veces han logrado sorprenderte, sacarte una sonrisa, y demás cosas que todos sabemos. Pero es que con vosotras de verdad me di cuenta de lo que significa ohana, "significa familia y familia que estaremos juntos siempre", ya sabéis la opinión con la que yo me enfrento a los para siempre, no existen, se prometen y la gente se olvida de construirlos, así que lo siento, pero yo no puedo prometeros un infinito, o un para siempre, lo que si puedo prometeros es que mientras dure esto no os faltará alguien que os escuche, os abrace o simplemente os diga "Holu". Creo que ya lo dije todo y lo he vuelto a repetir, pero no quiero que ninguno de vosotros lo olvidéis por lo menos en un par de años.


Y hoy, día 12 de Diciembre de 2012 puedo asegurar que he vuelto a batir mi récord de días vividos, y la verdad no podía haber elegido mejor compañía, ohana.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Ni el más dulce sueño se compara contigo.

Nota: A ser posible léase una noche de invierno, si está nevando mejor, escuchando de fondo "I don't wanna miss a thing" de Aerosmith.

Un copo de nieve cayó sobre mi nariz, roja del frío, miré hacia arriba y vi mil como éste caer del cielo encapotado, mis ojos negros debían brillar bastante, ya fuera por el frío o por la sensación que siempre había causado en mí la nieve. Él me miró fijamente y sonrió, como hacía siempre. Nuestras manos estaban agarradas, y sentía su calor, incluso a pesar de los guantes. Me dio un pequeño mordisco en la mejilla, y se rió a carcajadas llenando la noche con ese sonido. No había palabras, tampoco necesitábamos de ellas. Me bastaba con ver la nieve caer sobre nosotros entre besos, abrazos y mordiscos. La Gran Vía estaba iluminada, era una noche típica de invierno, pero no se veía a casi nadie caminando por allí. Normal, ahora mismo la gente estaría cenando con sus familias, y su querida gente. Podría soltarle cualquier estupidez, por ejemplo, te quiero, pero eran vanas palabras, así que me mordí la lengua. Seguimos caminando, buscando nada, andando porque sí, porque disfrutábamos de la compañía del otro. Y así, pasó la noche, entre copos de nieve.
A la mañana siguiente desperté enredada entre unas sábanas de color azul que no eran las mías, pero que ya me resultaban familiares, algunos rayos de luz se colaban en la habitación, y a mi lado seguías tú (como ya era habitual), durmiendo con una sonrisa, incluso cuando dormías tenías la sonrisa. Y es que ya no quería despertar al lado de ningún otro, ni ver nevar con nadie más, ni que otro cualquiera me reciba con un abrazo y un beso una semana después, tampoco quería que nadie más me acariciara mientras me besaba, como habían cambiado las cosas... pero nada puede ser eterno.

lunes, 26 de noviembre de 2012

He vuelto a recordar las noches locas que siempre acababan bien.

Por verte sonreír, yo volví a perder.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Tango suicida.

Un último baile, un último adiós, la última de las despedidas. El tango de la muerte, el tango del recuerdo. La última (única) ocasión que disfrutaremos el uno del otro, ¿luego? sólo se ve un largo camino de tierra, polvoriento. Nos lo debíamos mutuamente, no volveríamos a saber de nosotros, y eso nos llenaba la cara de lágrimas, y la voz de ternura. Nos miramos y todo lo que no habíamos querido contar salía a relucir en estos momentos ya se veía el tren al final de la vía, "te quiero" susurró rozando mi oreja, "ahora no por favor" fue mi única contestación. Podíamos suavizarlo con mentiras ("esto no es un adiós, es un hasta pronto", "volveremos a vernos" o "la luna que hay en el cielo será la misma para ti que para mí), pero no queríamos, vanas palabras que pretendían esconder la jodida realidad. ¿Echar de menos? Después de las primeras copas eso pasará un segundo plano.

El tren paró delante de nosotros, nos miramos fijamente, y nos despedimos sin adornos. Subí a él sin mirar atrás, vagón número 13, miré fuera del cristal y te vi marchar, con esos andares tan extraños y con tu peculiar manera de volverme loca.
Empezó a moverse, a alejarse de lo que en apenas horas sería un pasado, corto, pero un pasado más, todo quedaría en la nada, y nada sería lo que me llevé de allí.


"Me voy pero no llores, tú no estés triste, me largo porque no soy tu mejor opción, prefiero no ver tus ojos al despedirme, ya seré feliz en otra canción."

lunes, 19 de noviembre de 2012

Quiero que me acompañes, que me beses, que me arañes, depende de la ocasión.

El mundo gira en torno a las probabilidades, y si alguna cosa se cumple siendo sus probabilidades muy pequeñas decimos que es cosa del destino, pero el destino en mi opinión es una ciencia muy poco exacta, no sé que ha sido lo que me ha llevado hasta ti ni lo que te ha traído hasta mí, tampoco me interesa demasiado, me basta saber que tú estarás ahí, aguantando mis locuras, mis ganas locas de ti, mis rarezas, mis ideales, mis rabietas, mis mordiscos, para aguantarme la mirada. Para hacerte cosquillas y que me las devuelvas, para estar lo más lejos a tu lado, cerca de ti. Y que sigas aceptando mis estúpidas apuestas y sonriendo cuando me río. Que juegues con mi pelo y me acaricies mientras llueve ahí fuera. Que sepas soportar mi lado más infantil, mis manías, y todos (o casi) mis defectos, que no son pocos. Que me des los buenos días cada mañana sabiendo que conseguirás arrancarme una sonrisa más.
Siempre creí ser una bala perdida, casi nada me importa, casi no presto atención al mundo y lo vas cambiando. (D)igamos, que eres distinto, diferente, de otra manera, creo que me entiendes.


miércoles, 14 de noviembre de 2012

Si no nos dejáis soñar, no os dejaremos dormir.


"El pueblo no debería temer a sus gobernantes, los gobernantes deberían temer al pueblo." Seguirá nuestra venganza.
V de Vendetta.

El peor enemigo de un gobierno corrupto es un pueblo culto.




















domingo, 11 de noviembre de 2012

When will I see you again?

"¿Cuándo te volveré a ver?" Fue su primera pregunta después de salir de su cama y ponerme mis vaqueros verdes. Ambos sabíamos la respuesta, nos podíamos volver a ver, pero no de la misma manera y a ambos nos sabía a poco un simple recuerdo. No encontraba mi camiseta, ni recordaba donde la había dejado por la noche. ¡Ah, ya me acuerdo! Fui al baño y me puse la camiseta, me miré al espejo y sacudí un poco mi pelo, ya tenía su aspecto habitual, alegre y desordenado, iba muy a juego con mi personalidad. Él no había dejado de mirarme en ningún momento, salí del cuarto de baño y mis pies tropezaron con la botella de tequila. Por un momento recordé las risas de por la noche, su "la única chica de todo el bar con una risa tan alta y unos pantalones tan verdes". Y así me fui, en silencio, dejando esa pregunta en el aire, sin besos de despedida, sin más palabras, dejándole como recuerdo el olor de mi perfume.


jueves, 8 de noviembre de 2012

Y notas como jode la distancia.

De mis pestañas hasta tus labios, de tu coca-cola a mi tequila, de tus te quiero a mi libertad, de lo que piensas a lo que hago, de tus carreras a mis bailes, de tus balas a mi revolver, de tus formas perfectas a mi círculo vicioso, de tus necesidades a mis vicios, de tus fiestas a mi cerveza sentada en cualquier bar, de tu alcohol a mis drogas, de tu lógica aplastante a mis delirios locos, de tu cielo hasta mi infierno, de tu eterno San Valentín a mi récord de días vividos, de tus silencios a mi voz alta y firme, de tus recuerdos a mi olvido, de tus fotos a mis cuadros, de tus caricias a mis quedarme sin aliento, de tu colgarte de una nube a mi manía de cantar debajo de la lluvia, de tu simple felicidad a mi eterna sonrisa, de tu marea a mi trasegar, de tu estado de espera a mi dulce introducción al caos, de tus sueños a mi eterno desvelo, de tu perder la cabeza por mi cintura a mi obsesión por verte pasar por debajo del cielo, de tus "Buenos días" a mis mejores noches, de tus campos de otoño a mis tardes de humo y ruido.

De tus poemas a mi rock'n'roll, de tu "por nosotros" a mi álter-ego, de tus besos a mis vicios, de tus manos a mis caderas, de tu colchón a mis sábanas, de tu cama a la mía, de ti hasta mí.

sábado, 3 de noviembre de 2012

La bailo igual contigo que sin ti.

Pero, en realidad, (quiero,) necesito un contigo y a la vez un sin ti. No me apetece alejarnos reduciendo los daños, prefiero noches a solas, nuestros cuerpos rozándose y con capacidad de acumular tanta tensión como para explotar un (el) mundo. Y que a la mañana siguiente al despertar no haya un "Buenos días princesa" ni el café recién hecho de las mañanas, cruzarme contigo por la calle y solo decirte "hola", nunca fuimos los protas de la vida del otro, tampoco nos interesó aprendernos un guión que ni siquiera existió y que probablemente no existirá. Es lo que tiene ser como un par de gatos sin nombre, dos cuerpos vacíos buscando cobijo de la falta de calor, que no echamos de menos pero que nadie nos llenará más allá de cada noche, cuando amanece volvemos a estar vacíos como la botella de ron. Nos miran como a locos, igual lo merecemos, locos por todo, y por nada, por el uno y por el otro, por una noche y unas cuantas canciones de buen rock'n'roll. Vamos resistiendo a todos los roces de temperamento, pero el tiempo siempre jode lo que roza, Cupido se cansa de flechazos sin sentido y sin ángulo concreto. Noches en vela sin velas por la habitación, sin rosas rojas, ni declaraciones al estúpido compás del amor, pensamos en nosotros, y en lo que no era mejor, círculo vicioso, ¿cómo pretendes salir? 
 "De noche, temblando entre sus brazos se me iba la olla."

jueves, 25 de octubre de 2012

No sé si tengo vocación masoquista o malabarista.

No sé si juego con lo que tú sientes o con lo que yo pienso. Ya me cansé de tantas muestras de absurdo orgullo y de aguantar siempre la razón hasta el último suspiro de cada segundo. La verdad es que me acostumbré al sonido del adiós y a los llantos que provoca, también me acostumbré a personas que renuncian a sus ideas por cualquier bobada, y que no se atrevieron a luchar por lo que realmente querían. Me he cansado de gatos en los tejados que solo descansan con el cuerpo del otro cerca. Me han aplastado tantos y tantos "te quiero", intentando atarme con cadenas. Pienso que soy una simple bala perdida. También pienso que no necesito alzar la voz para que me escuchan. Me apetece vivir el momento, desconectar de todo, sentir que no siento y pensar lo que quiera, sin que nadie me lo impida, y que después de 10 años me siga acordando de lo vivido hasta ahora como si fuera ayer. Quiero irme hasta Nunca Jamás y en la vuelta pararme a saltar sobre una nube. Necesito poder volar. Y por encima de todo necesito ser un poco de malabarista y otro poco masoquista.


sábado, 13 de octubre de 2012

¿Qué es más importante, querer o que te quieran?

Asentí mientras una voz en mi negaba tan alto que pensé que Alex podría oírlo, darse media vuelta e irnos por donde habíamos venido. "No quiero que habrás los ojos todavía, antes debes confiar en mí por completo." Me dio otro beso, subimos por unas escaleras, exactamente subimos 103 escaleras, por un momento pensé que hoy era 10 de Marzo, ¡que casualidad! Al llegar arriba del todo me destapó los ojos y me dejó abrirlos. Nada más abrirlos me empezaron a brillar casi tanto como las miles de estrellas que parpadeaban desde aquello que llamamos cielo. Desde pequeña siempre me gustó admirarlas, y según fui creciendo cada una de ellas fue adquiriendo una historia. Ese mismo día todas ellas en conjunto vieron el resurgir de las cenizas, tal y como siempre hace el Rock'n'Roll y en mi mente sonaba y se repetía la misma canción, "Sonatas para nuestros corazones" que adquiría un nuevo sentido y una nueva historia. Y así fue como él entró en mi vida de un día a otro y como yo salí de un círculo vicioso para entrar en otro de colores más vivos. Me acariciaba, me besaba,  allí mismo empezamos a ser uno, bajo un manto de pequeñas luciérnagas inertes.
A las 3 de la mañana llegué a casa, sonreía, y no sabía por qué, que sensación tan extraña y familiar al mismo tiempo, nunca la había echado de menos hasta que la recupere esa noche del 10 al 11 de Marzo.
Empezó una nueva historia, o la principal historia dentro de todo el paréntesis que había sido mi vida estos años. ¿Amor? No, todavía no creía en él y creo que nunca acabé de tragarlo. Algo tan grande no se puede encerrar en una palabra de 4 letras. Somos inmensamente estúpidos clasificando las cosas con meros sonidos con un sentido que solo le damos nosotros. Fui feliz, estúpidamente feliz, infantilmente. Poco a poco fuimos más tiempo juntos, compartiendo palomitas, películas, música, cama, atardeceres, sonrisas, y de todo un poco y a la vez un poco de nada. ¿Y qué he aprendido de todo? Que por muy firmes que sean tus ideas, si una persona consigue demostrarte que en parte están equivocadas, no la dejes escapar, es la "destinada" a ver tu sonrisa, buscar tu cuerpo debajo de las sábanas, escuchar tu puto silencio, y vivir contigo lo nunca vivido y lo que nunca se vivirá.
No sé adonde irá a parar esta carta de varias hojas, dentro de un sobre blanco, sin propietario ni destinatario, tampoco sé que haré con ella del todo tal vez la deje en aquel lugar estrellado, tal vez la mande a nadie por algún buzón de la ciudad, tal vez la deje en un banco cualquiera, o en el parabrisas de algún coche. Pero querido desconocido, no dejes que esta carta desaparezca, se borre, nunca.
Atentamente, su querida desconocida.
Pd. Adjunto a esta carta he colocado una flor, que sobrevivirá solo si sabes como cuidarla, esta flor se alimenta de sonrisas, y de ojos impacientes por encontrar el final de un escrito encontrado en cualquier parte.
Pd2. A cualquiera que la lea le recomiendo que mientras escuche todas las canciones anotadas aquí, para hacerse a la idea principalmente o como diría cualquier actor para meterse en el papel.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Y adelante hacia la luna.

Dudas, dudas y más dudas revoloteaban a mi alrededor. Las 21:05 y yo seguía sin abrir, ¿se habría ido? Joder, si es que soy idiota, pensé. Empezó a sonar mi móvil, de nuevo "El hijo de la Inés", un número que no estaba registrado en mi agenda.Cuando lo fui a coger colgó, y desde fuera sonó su voz diciendo "Se que estás ahí, eh, podrías salir aunque solo fuera a ponerme una excusa." Cogí las llaves y salí. "¿Excusa? Es que me había quedado dormida y me despertó el timbre pero no me acordé de abrir. ¿Cómo tienes mi móvil? Bueno, no sé ni por qué lo pregunto, Rebeca, fijo." Él asintió y se rió. No, por favor no sonrías si no quieres que... Pero, ¿qué estaba pensando? ¿Enamorarme? Imposible. Necesitaba un cigarro, saqué el paquete y el mechero del bolsillo. "¿Fumas?" "No, si te parece toco la trompeta" Mierda, había sonado muy borde. "¿Quieres?" Él lo rechazó y me dijo "No deberías fumar, luego no sabrás igual de bien que antes de fumártelo, además es malo para la salud" Acto seguido enrojecí, menudo cabrón. Debió de ver mi cara ya que se rió y dijo "Era broma pequeña, pero no fumes ¿eh?" No le hice ni caso y me dispuse a encender el mechero para prender ese cigarro, pero Alex me cogió de la mano me dio un giro brusco me quitó el cigarro de la boca y me besó. Le devolví el beso, y así 10, 15, 20, 30 veces más. Nos separamos y me miró. "No deberías haberte puesto pintalabios enana" Mierda... Me reí, como hacía años que no reía, como si en ese beso se hubieran ido todos los fantasmas que me perseguían desde entonces. ¿Le quería o iba a ser uno como cualquiera de todos los que ya fueron? No sé, me decantaba por la primera, pero no quería acelerar las cosas, todo tenía su tiempo y espacio. En venganza me acerqué y le estampé un colorido beso rosa en la mejilla, y luego en la otra. Pero no se limpió, dejó ahí esos dos besos, como me explico más tarde camino al restaurante entre risas, conversaciones y besos bajo la noche más oscura que nunca hayáis imaginado, eran como algo sellado entre dos, entre nosotros, algo que sólo se borraría si yo quería.
Al salir fuera del restaurante fuimos hasta un aparcamiento donde estaba una moto. "Eres tan tonto que has traído la moto hasta aquí y me has ido a buscar andando." dije. "Es que si no no podría haberte besado". En realidad, tenía razón, en mi opinión, era una razón coherente. "¿Y ahora vamos a algún sitio en especial o me llevas a mi casita de nuevo?" "Mmmm, hacemos un trato. Yo te llevo a un sitio especial pero tú no abres los ojos hasta que yo te diga. Si los abres te quedas sin ir y sin beso de despedida eh". Acepté el trato. Cerré los ojos y subí a la moto, él comprobó que los llevaba cerrados y arrancó. Mis pensamientos corrían al doble de velocidad que la moto. Un chico, que hacía apenas 24 horas solo conocía de vista me había revuelto por dentro, destrozado todas mis ideas, mis vergüenzas (si es que aún quedaba alguna). No podía entenderlo, eramos totalmente incompatibles. Yo era una flor que a los dos días se marchitaba y él era como la primavera en el Paraíso, eterna. No sabía, no entendía, no pensaba, pero si sentía, extrañas sensaciones correteaban en mí, y hacía mucho que no notaba algo así, incluso puede que nunca hubiera llegado a notarlas tan fuerte, ni siquiera con Gonzalo, otra vez, me recordaba tanto a todo aquello. Pero no, no podía volver a caer. Volví a la carretera, al asiento trasero de la moto, Alex delante mío, me gustaba su... su... aroma, no usaba ningún perfume, él olía así. Paró la moto y dijo "Llegamos, ¿estás preparada?" En realidad... ¿lo estaba?

jueves, 30 de agosto de 2012

No quieras querer.

Pero, ¿y esto? Esta chica estaba loca, estando a menos de 1 metro de mí Rebe me estaba llamando. Colgué, e hice como que hablaba con mi madre, que me preguntaba donde estaba y que necesitaba que fuera. Acabé de interpretar este ridículo papel y me volví hacia ellos. "Lo siento mucho desconocido, pero me tengo que ir, osea que ya otro día nos vemos." Nos levantamos y salimos. Él clavaba la vista en nosotras. Nada más salir Rebe me miró y soltó a voces "¡Dios mío! ¿Quien es ese tío y por qué no me lo presentas?" Bien, amaba la capacidad de discreción de mi amiga. Me reí, no podía hacer otra cosa, dije "Anda boba, te cuento de camino". Más que unas preguntitas eso fue un tercer grado, valdría para policía si fuera menos alocada y más discreta. "¿Cómo lo has conocido? ¿Hace cuánto? Está bueno, ¿verdad? ¿Va a la clase de Sociales, ¿no? ¿Te gusta? Pues hacéis buena pareja... ¿Y por qué no me lo has presentado?" La quería mucho, pero cuando se ponía así me daban ganas de coger su bolso y metérselo en la boca, a pesar de ello contesté a todas y cada una de sus preguntas.
Hasta que al fin llegué a casa, y nos despedimos con un abrazo, como siempre. Pasé por delante del salón y saludé a mi madre que andaba leyendo una revista. Subí las escaleras y llegué a mi habitación. Para mí era mi refugio, mi escondite secreto, mi lugar lejos de un mundo que hace mucho ya no entendía. Mi cadena de música y su eterna y espectacular lista de reproducción, Marea, La Fuga, Extremoduro, Platero, Nirvana, los Guns, los Rolling, un desahogo de mi vida hecho enteramente de canciones, mis canciones preferidas, las que más me entienden.
Aleatorio, al igual que mi vida y mis amores de una noche, dos como mucho, play. "Catorces vidas son dos gatos" de Fito y fitipaldis. No, esta canción ahora no, mierda, ya me estaba dando el bajón, comenzaban mis rayadas. En un esfuerzo por dejar de pensar en todo encendí el ordenador y entré en mis redes sociales, twitter y tuenti, 5 mensajes privados, 2 comentarios, 3 fotos que le gustaban a la gente y una petición de amistad. Contesté a todo y fui a ver la petición aunque ya me imaginaba su procedencia, Alex. "¡Hola chica! Te recuerdo que aún me debes un batido con tu compañía, pero si quieres lo cambiamos por una cena. Tu amiga Rebeca me ha chivado la dirección. Paso a buscarte sobre las 9 si te parece bien, si no contestas también voy a pasar eh, así que si no quieres dímelo." Mi rayada aumentaba por momentos, ahora mismo retumbaba en mi cuarto "Dejarse la piel" de Lagarto Amarillo. Igual tenía que pensar yo también en ir y volver de la luna... Bueno, a ver que hora era, las 7, dos horas... ¿Iba o no iba? Y sin resolver esa "mínima" cuestión me empecé a arreglar mientras seguía pensando si ir o no. ¿Qué me pasaba? Yo no era así de... insegura, y menos por tener una cita con un tío. Y mientras tanto peinándome, vistiéndome y maquillándome seguía sin saber si ir o no ir. Las 20:55. Ya estaba mirándome en el  espejo, y todavía no sabía si ir. Pero claro, ahora ya ¿cómo le avisaba? En vaya líos me metía. Esto me recordaba cosas de las que no se por qué llevaba pensando todo el día, sobre él, Gonzalo... Había sido la única persona capaz de enamorarme de verdad, hacía dos años de aquello que me hizo dejar de creer en el amor, y todas esas gilipolleces de segundas vidas y esas mierdas. Los recuerdos, vinieron a mí, me invadieron, y me sacaron de mi casa, a esa noche, de la que me he arrepentido los 365 días del año. Yo era una chica feliz, normal, como todas las demás, que esperaba a su príncipe, que llegó, Gonzalo... Una persona enorme, que se enamoró de mí y que me hizo enamorarme de él. Éramos un poco de cuento y un poco de realidad. Me demostraba todo, día a día, y todo era lo que daba por mí. o sé por qué lo hice, igual iba demasiado borracha. Esa tarde habíamos discutido. Yo llamé a un amigo, necesitaba desahogarme, compramos una botella y nos pusimos a beber mientras él me escuchaba, cuando se acabó la botella se acabaron mis lágrimas entonces me miró, y me besó, y yo le devolví el beso, no era consciente de lo que hacía mi cuerpo, mi cabeza pensaba en Gonzalo. Rápidamente abrí los ojos y me aparté, cogí mis cosas y me fui corriendo, mientras por el camino me comía la cabeza y la conciencia. Llegué a casa y me encontré a mi madre agarrada al teléfono y con cara de preocupación, cuando entré dijo, "Sí, acaba de llegar, ahora se lo digo". Entonces llegó la fatal noticia, Gonzalo se iba de la ciudad, se mudaba, lejos. Supe que nunca sabría el por qué lo hizo porque no pensaba volverle a hablar ¿por qué no me lo había dicho él?, que eso me perseguiría toda la vida y que nunca podría pedirle perdón ni darle explicaciones. El día que se fue me juré y perjuré que nunca volvería a enamorarme, que los tíos para mí serían de usar y tirar. Y durante dos años, no me fue difícil, ni siquiera pensaba en alguien más que por lo bueno que estaba, hasta esa misma mañana a las 9:20. Estaba frente al espejo, las 20:59, un minuto para decidir una noche entera. Las 21:00, sonó el timbre, ¡qué puntualidad! Todavía no sabía si abrir la puerta, o hacer como que no estaba en casa. Decisiones. Las únicas cosas que son capaces de cambiar tu vida en un solo instante.

viernes, 17 de agosto de 2012

Las personas cambian porque alguien las marcó.

Tras terminar el cuarto cigarro volví a entrar al instituto justo cuando sonaba el timbre que anunciaba el comienzo del primer recreo. Una chica salió corriendo de la clase de Letras y se estampó contra mí dándome un abrazo muy fuerte, era Rebeca, mi mejor amiga. Alocada y de esas personas que se da cuenta en seguida si tienes un problema o algo que contarle. Me encanta, es como mi hermana, somos capaces de decirnos todo solo mirándonos, y es de las que pase lo que pase nunca perderá su sonrisa. Parecía una niña buena con sus coletas, ¡qué gracia me hacía! "¡Hola gorda! ¿Qué tal? Te tengo mucho que contar maja, sobre el de siempre, mira que es pesado ¿eh?". Hasta hacía un par de meses Rebe había estado coladísima por un chaval de su clase, pero luego se enrollaron y ella perdió todo interés, en cambio él acabó muy pillado y estaba todo el día mandándola notitas un poco cursis para mi gusto. Ella se lo tomaba como una especie de juego y me hacía muchísima gracia. Así hablando de todo un poco se nos pasaron esos 15 minutos. Después volvimos a pasar juntas el recreo largo y cuando acabamos me dijo "Oye te invito a un batido de chocolate en el "Let it be" a la salida y así terminamos de hablar" y yo claramente acepté ya que amaba quedarme por ahí después de clase. El "Let it be" era nuestro café favorito, buenos batidos y buena música, aún me acuerdo de la primera vez que fui allí con Rebe. Justo después de... ¡NO! Me prometí hace mucho tiempo no volver a pensar en ello... ¿Cuánto tiempo había pasado ya? ¿2 años? Podía ser, prefería no acordarme. Como ya habréis comprobado soy muy mala al recordar fechas. ¿Cuántos chicos habían pasado las noches en mi habitación desde entonces? Uf, ni me acuerdo, una cifra demasiado... ¿Espeluznante o escandalosa? Depende de la persona a la que se la digas. El moreno de ojos verdes nunca había visitado esa parte de la ciudad... Pero... ¿Otra vez entre mis pensamientos? Ya van cinco o seis... ¿Qué me está pasando?
Por suerte en ese momento llegó Rebe que seguía parloteando acerca del chulito ese. Y así pasamos un par de horas, hablando de todo un poco, manchándonos la nariz de batido y riéndonos, siendo nosotras mismas. Justo antes de salir, y como era costumbre en ella, Rebe fue al baño. Entonces entró un chico alto, moreno, se parecía a Alex... Mierda, otra vez pensando en ese desconocido. El chico se giró hacia mí, y en el momento que me vió sus ojos verdes se encendieron como su sonrisa. Yo intenté disimular que estaba demasiado distraída como para fijarme en él, miré de reojo y ya no estaba. ¿Dónde se habría metido? Al ir a girar la cabeza me encontre su boca al lado de mí. Sonrió y me dijo "¿Me buscabas? Bueno, eso me gustaría a mí. Aunque me parece muy mal que conmigo no tomas un batido y con este sillón tan feo sí." "Hola, no te había visto... ¿Qué tal todo desconocido?" Se rió, este chico estaba todo el día riéndose. "Me llamo Alex, que seguro que ni te acuerdas. Y bien, al final me dejaron entrar en clase, que extraño." En ese momento llego Rebe y le miró de arriba abajo abriendo mucho los ojos, no dijo nada y se volvió a sentar. Nos quedamos los tres en silencio. Empezó a sonar "El hijo de la Inés"de Marea. Era mi móvil.

jueves, 9 de agosto de 2012

Yo hablaba de canciones, aviones y libertad.

Tú hablabas de amores, hogar y ataduras.

Durante todas y cada una de nuestras noches ambos hablábamos y pensábamos de la misma manera, de las mismas cosas, pero en cuanto aparecía el Sol las cosas cambiaban, aunque no todo fue siempre así. Yo un espíritu tan libre, atada solo a mis ideales y tú colgado del mundo, de una ciudad, y atado a una vida entera.
Y ahora veamos, ¿cómo me describiría a mí misma? Pues soy aquella de ideas de astronauta, aquella que llega 10 minutos tarde, extraña, sin puntos medios, que ama viajar, con las ideas claras, sin planificar, amo las tormentas, y las noches son mi fuerte. No espero un "Buenos días, princesa" de nadie, algo bipolar, tengo mis repentinos cambios de humor, algo parecido al tiempo, pero más brusco todavía. Soñadora de fábrica, sincera, la verdad siempre va por delante en todas y cada una de mis palabras, la locura es mi forma de vida, la típica Carpe Diem, bueno, típica típica tampoco. Me sonrojo con facilidad, me gusta andar debajo de la lluvia, aquella que siempre va con una sonrisa en la cara y que nunca da un paso atrás. Cabezota, sin disimulos, sin dobles fondos ni caretas. Amo pasar las noches en vela, odio madrugar. Me gusta la fotografía, bailar, y la buena música. Nunca fui princesita ni tampoco busqué un príncipe azul. Vivo deprisa, traficante de emociones, no creo en el amor, tampoco en el cielo, mi diosa es la libertad. Sí, creo que estas últimas cosas son las que me definen.
¿Y él? ¿Quién es él? Sinceramente, no hay maneras de describirle, pero lo intentaré, él era el chico perfecto para pequeñas princesas, el que te aparece con un ramo de flores aunque no haya nada que celebrar, que te llama por las tardes y te dice que echa de menos tu voz. Que no se enamoraba fácilmente pero que cuando lo hacía era a lo grande. Artista, soñador, de los que están siempre en la Luna, ingenuo. El chico de la sonrisa perfecta, que parece que te va a salvar la vida. Que un beso siempre era algo más que un tonto beso, de los que hacía parar el tiempo. De piel suave, alto, moreno, y de ojos verdes. Amante del Sol y rey de las dudas. De los que te da alas, como un niño, pero sin travesuras. Viviendo día tras día, escritor del corazón, amigo de ese imbécil de Cupido, pensaba que el cielo no era el límite, el amor es su Dios.
En fin, que eramos una especie de polos opuestos, aunque ese no fue nuestro fallo o tal vez fue uno de tantos. Por cierto, me llamo Adriana, me suelen llamar Adri, común, sencillo. ¿Que cómo se llama él? Alejandro, Alex.
Nos conocimos un día del mes de Marzo (lo sé porque el siempre me lo recordó). De lo que me acuerdo muy bien era de que yo cursaba 1º de Bachillerato de Ciencias, mientras que él, me sonaba de algo, creo que iba a la clase de enfrente, la de Ciencias Sociales, pero nunca me había parado a hablar con él. Nos cruzamos a la salida del instituto, a mí no me apetecía ir a segunda hora, mientras que él no había tenido la primera. Nada más salir del instituto me puse los cascos y subí todo lo posible el volumen mientras escuchaba "Puta" de Extremoduro, ¡oh Dios!, amaba esa canción. Alex en cambio iba atareado con sus apuntes, seguramente repasando algún examen de la siguiente hora. De repente, ambos chocamos, en mis oídos resonó exactamente la frase de "Cuando no estoy contigo domestico las horas y hago que den brincos y hago que corran.". Él me miró y bajó la cabeza a la vez que se sonrojaba, avergonzado me pidió perdón por haber sido tan distraído, yo le dije que no pasaba nada y me disponía a salir fuera a empezar mi nueva caja de cigarros, Camel, claramente, me encantaba Malboro, pero era demasiado caro. En cambio, antes de dar el primer paso me paró y me dijo "Por cierto, me llamo Alejandro, Alex si lo prefieres, ¿tú eres Adriana no?" Le debí mirar con cara rara porque añadió: "Estás en la clase de enfrente, bueno, cuando vas". A ver, lo reconozco, me había fijado en él alguna que otra vez, pero porque el chaval destacaba, nada más, pero es que él se conocía hasta mi nombre y yo ni siquiera sabía que iba a la clase de enfrente. Aturullada respondí "Sí, puede ser". Le ayudé a recoger sus apuntes y al levantarnos me dijo "Tengo clase con Teresa, la de Historia, pero llego tarde, no me dejará entrar, ¿te apetece un café?" Sorprendida por la invitación de un casi desconocido contesté "¿Café? Yo a estas horas me tomaría una copa de Ron con Cola y no creo que nos lo vendan en la cafetería del instituto" Se rió. Tenía una risa sonora, distinta, profunda y de las de verdad. Yo sonreí, así sin querer. Entonces dijo "Bueno, pues te cambio el Ron-Cola por un batido de chocolate". Sonrió, bonita sonrisa, de dientes blancos, de esas sonrisas del típico príncipe azul de las películas. Aunque no se por qué rechacé su propuesta, fue una mezcla de sorpresa, algo de miedo, y también debió influir algo mi mono de tabaco. Él siguió sonriente y me dijo que ya lo dejaríamos para otro día, pero que se lo debía por haber alborotado su mañana y añadió también que si me parecía bonito dejarle sin su compañía para tomar un café, a lo que yo contesté "Seguro que hay por lo menos 50 chicas que te estarían esperando ahora mismo en la cafetería." "Sí, pero la que yo quería que estuviera allí me acaba de rechazar, bueno, ya nos veremos" Y así, con una única sonrisa más, se despidió. Sonrojada pasé la verja del instituto, saqué mi mechero del bolsillo derecho, el paquete del izquierdo y le quité el plástico que lo envolvía. Ponía "Fumar mata" ¿No jodas? Cinco años viendo los paquetes dan para mucho. Y tras cinco años, seguía con la misma bobada, aunque hasta ahora me había funcionado. Saqué un cigarro y me lo puse en la boca. Saqué también el de la esquina derecha, y le di la vuelta mientras pedía el mismo deseo de todas las veces, no volver a enamorarme jamás, como siempre desde hacía dos años, y pensar que antes pedía no separarme de... bueno, mejor no recordarlo. Guardé el paquete, encendí el cigarro y empezó a volar el humo, mientras tanto me acordaba del chico de ojos verdes y bonita sonrisa.

domingo, 29 de julio de 2012

Recorrer España en moto.

Tengo ganas de coger una moto, y salir corriendo, a toda ostia, a visitar miles de miles de lugares, y comprobar cual es la máxima velocidad que puede alcanzar, para ver si alcanza la de tu corazón latiendo en mi espalda.
¿Sabes todo lo que podríamos hacer en todas y cada una de las ciudades de España? Bueno, alguna supongo que te lo imaginas. Santiago besos bajo la lluvia, Sevilla andar al compás de las guitarras, recorrer Madrid abrazados en la moto, en la playa de Málaga bajo el Sol, recorriendo la mezquita de Córdoba. Y vivir, por último vivir, ¿dónde? En tu cama, o en la mía, eso me da igual, aquí, en Barcelona, en Valencia, en Ciudad Real, donde nos diera la gana, un sitio por día, y después volver a subirnos a la moto y desaparecer.

domingo, 22 de julio de 2012

Aterrizajes de emergencia en tu sofá.

Por mucho que intente o intentemos cambiarlo, no sé el por qué pero siempre acabamos igual, quitándonos hasta la piel y con tu respiración entrecruzándose con mis suspiros. Sabemos que lo más lógico es acabar con esto, pero es que la lógica no mueve nuestras vidas, ya que ambos somos de ese tipo de personas que se mueve por impulsos, y que defienden sus ideales sobre los de cualquiera. Aquellos que logran ir en doble dirección y aún así nos falta el valor para mirarnos a la cara y decirnos te quiero, así como nos sobra para acabar entre sábanas siempre. Pero, ¿en realidad es querer o es solo placer? No está tan claro,o por lo menos yo no lo tengo tan claro como tú, ya me gustaría. Solo sé que intento ignorarte y no puedo pero que tampoco dependo de ti para vivir. Prefiero estar contigo pero se pasar semanas sin ti. Lo que más me cuesta son las noches, nuestras noches, que consiguen apagar el Sol, dormir a las estrellas y saciar a la Luna. Y al final después de tanto y tan poco tiempo, acaba convirtiéndose en vicio, y todo acaba desperdigado por el suelo, incluida nuestra piel.

domingo, 15 de julio de 2012

El olor del aire que ambos respiramos.

No sé por qué pero ese aire tiene un olor peculiar, distinto, y aunque muchos no lo entiendan un olor alegre. Es un olor de sonrisas, de vodka barato y de rock'n'roll. Olor de besos y también una pizca de menta. Olor de tu piel chocando con la mía. Un poco indescriptible con meras palabras, tendrías que probarlo para saber de que te hablo. Es extraño como algo tan simple me provoca un vicio tan grande, hasta el punto de depender y no depender al mismo tiempo, algo que solo me pasa contigo, ni te quiero ni lo dejo de hacer, puedo vivir sin ti pero elijo no intentarlo, no sé describirlo. Solo se que estando contigo el tiempo pasa de maneras extrañas, a veces demasiado lento y otras veces se adelanta. Las palabras no siempre expresan todo lo que queremos decir, por muy sabias que sean.



sábado, 7 de julio de 2012

"¿Sabes? Yo también se por qué te quiero. "

"Porque haces las cosas fáciles, si tuviera que elegir un sitio para vivir sería tu cuarto. Porque debajo de tu cama el mundo es tan pequeño que parece que no puede pasar nada más y a mí no me hace falta que pase nada más si estoy contigo. Te quiero." Lucas-LHDP
Y ahora, ¿sabes por qué te quiero yo a ti? Pues porque es oír tu nombre y que me saque una sonrisa, porque me pasaría noches enteras entre tus sábanas con tu cabeza en mi tripa, mientras te observo dormir y enredo mis dedos en tu pelo. Porque sería capaz de apagar el Sol y que siempre fuera de noche, solo por oírte a todas horas, susurrándome en el oído el porque somos así, mientras tu dedo recorre mi espalda provocandome escalofríos. Que a mí me da igual, estar a tres metros sobre el cielo o a cinco bajo el mar, si es mirándote a los ojos. Que yo no busco un amor de película, ni aquel sobre el que escribir cientos de novelas que pequeñas soñadoras lean, a mí me basta que sea contigo, dos locos buscando maneras de sobrevivir a la ausencia de calor.

domingo, 1 de julio de 2012

Ella pone las sonrisas, yo afino el rock'n'roll.


Hola bonita, te preguntaras ¿y esto? Si no es mi cumpleaños, si todavía no hemos pasado otro año juntas, si yo no he hecho nada para esto. Bueno, pues esto es porque aunque tú te creas que no haces nada, día a día haces muchísimas cosas por mí, tal como respirar, sonreír, ¿te parece poco?


En serio, gracias por haberte convertido en algo grande siendo tan pequeña, por encontrarme las sonrisas que siempre me faltan, por esas cosas, que se pueden contar, pero no sabría explicarlas. Gracias por ser una especie de Superman particular, que siempre acude en los malos momentos, pero en los buenos vigila que no te salgas del camino. Porque si algo de bueno tienes, es que estás en lo bueno y en lo malo, en lo alto y en lo bajo, en todo. Por nuestras estupidas estupideces y nuestras locuras sin barreras, por todo esto, y todo lo que ya sabes, gracias y adiós.
Pd. Te quiero.



Estas fotos solo son eso, meras fotos que logran capturar una pequeña parte de una gran felicidad.

sábado, 23 de junio de 2012

Se avecina una guerra en mi sofá.

Calurosas mañanas, tardes, noches de verano. Batallas entre tus sábanas azules, batallas de besos, mordiscos, caricias... Dicen que todas las guerras se palpan en el aire, principalmente por la tensión acumulada, en nuestro caso es por las ganas de saciar una sed infinita el uno del otro y el otro del uno. Sed de pieles contrarias, necesidad de romper con las reglas marcadas por un absurdo destino. Y tú y yo seguimos siendo dos, sin llegar a ser nosotros. Dos locos que no se buscan más que el uno al otro en una conspiración del espacio y el tiempo en nuestra contra. No sé como lo conseguimos pero siempre que nos chocamos acabamos desperezándonos bajo las mismas sábanas, arropados por la piel contraria. Tú siempre acabas con mis uñas en tu espalda y yo con tus dientes en mi cuello. ¿Nacimos para encontrarnos o nos encontramos por nacer? Sinceramente, nunca creí en el destino y no voy a empezar a hacerlo ahora. Y ahora, que sea lo que el tiempo decida.

lunes, 18 de junio de 2012

Gracias a esas pequeñas locas por un año fantastico y una GALA INCREIBLE:)

Que sigamos siendo socias en lo de soñar despiertas.
MÁS BONITAS QUE NINGUNAS, ME QUEDO CON ELLAS.

sábado, 16 de junio de 2012

Traficas emociones.

Desde el momento en que te veo hasta el momento en que te pierdo de vista, ya sean 5 segundos o 2 horas eres capaz de provocarme más emociones que 50 personas en un día entero, por eso he llegado a la conclusión de que traficas emociones, desde un simple resoplido en mis labios a un encuentro forzado de dos almas paralelas y a la vez tan secantes, tú eres capaz de provocar en mí la necesidad de la falta de espacios entre tú y yo. Provocas terremotos en una sola décima de segundo, capaz de sacarme la mayor de mis sonrisas, capaces de sostener el mundo en la palma de la mano. Sin más que una mirada, con tanto como un pequeño paso en un abismo en el que tú y yo estamos en una cuerda floja, un movimiento equivocado y todo cae en el olvido, por eso espero momentos perfectos que no acaban de llegar, o a lo mejor llegan y estamos demasiado ocupados intentando no tragarnos el orgullo que nos impide avanzar y no caer. Tal vez ese sea nuestro único problema, o tal vez sea uno de tantos innumerables, ya no te se decir, hasta el momento en que uno de los dos pierda la cabeza y avance sin miedo a caer, por si no te has dado cuenta, eres capaz de volar y hacer crecer mis alas. A lo mejor nos haría falta eso, algo de empuje, menos orgullo, más locura, y perder un poco la cabeza. Aún así me sigues haciendo sentir mil emociones en 5 segundos, a lo mejor demasiado rápido para este alocado corazón que solo está adecuado a ti y a tu voz, esa voz un poco áspera y a la vez tan dulce con la que tanto te gusta susurrarme al oído.


viernes, 15 de junio de 2012

Es capaz de nadar en el mar más profundo,

IGUAL QUE UN SUPERHÉROE DE SALVAR AL MUNDO.




Muchísimas gracias por todo lo que has hecho por mí en algo menos de dos meses, eso demuestra lo grande que eres, tan alta y fuerte pero con un corazón tan grande que se te sale del pecho. Y es que a tu lado son todo sonrisas, y los malos momentos se esfuman, desaparecen, que si pasas por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo, que podría usar mil y una palabras para describirte y las mil y una se te quedarían pequeñas, incluso la palabra perfecta, solo te describe la palabra tú, tú y tu genialidad, y que nunca faltes. TE QUIERO A MORIR PEQUEÑA PRINCIPESA.

domingo, 10 de junio de 2012

Destinos adversos, vidas continuas.

Somos un juego de cartas, un juego de azar, un juego de idiotas,
 un juego de sonrisas y lágrimas.
En realidad solo somos simples marionetas llevadas por un extraño destino que cuando no vamos venimos, cuando no soñamos vivimos. Que o chocamos o nos rehuimos, no somos ni tenemos un término medio, somos perdidos en un mundo nuevo, un extraño destino. Somos dos locos buscando calor, dos soñadores buscando huecos vacíos, somos dos, tú y yo, que sólo existimos los dos, pero sin nosotros, sólo tú y yo. Podríamos decir incluso que somos contrarios que cuando tú quieres yo odio y cuando yo pienso tú actúas. Muchos piensan que es un juego, un juego diferente pero en realidad nosotros sabemos que no es un juego, es nuestra puta realidad, nuestra obsesión, un vicio diferente.
Llego a pensar muchas veces que nos sobra el espacio, ya sean 5 metros como 3 centímetros, y eso se nota, miradas de fuego que queman cuerpos de cera. Es un juego, tu juego, mi juego, pero no nuestro juego. Somos como el agua de un río, pequeñas gotas que siempre chocan entre sí, que siempre se rehuyen, pero que no pueden dejar de buscarse en un mundo que ya no les entiende.

domingo, 3 de junio de 2012

Y su calor es como el sol en una cama fría, en una noche de invierno.

En realidad sí, que cuando tengo frío me basta acercarme a ti, notar tu calor, tu respiración tan cerca de mi boca y no tengo más escalofríos. Me basta sentir el roce de tu cuerpo para que me tiemblen las piernas, me maree y mi sonrisa no se despegue de la boca. No soporto alejarme de ti, odio ver que te vas, lejos, o incluso cerca, pero que te vayas, lo odio. Necesito tu calor, tus ojos, tu boca, tu sonrisa, tus besos, tus caricias, tus tonterías, necesidad, hace mucho tiempo que dejó de ser un placer, para convertirse en el peor de mis vicios, o el mejor. La verdad, dudo de si quererte es bueno o malo, mejor o peor. Dudas. Lo peor que existe en el mundo es dudar, es mucho mejor tener miedo, el miedo nos avisa, es una especie de intuición, la duda es no saber que hacer, que decir, que decidir, que pensar, que querer, que besar... Tengo miedo de quererte, dudo de si es bueno o malo. Solo se que desde entonces, es mejor tu calor que el del Sol, sólo se que desde entonces siempre tengo tu inicial pintada con un bolígrafo de color negro en mi muñeca.

domingo, 27 de mayo de 2012

Recuerdo tus labios.

Soy incapaz de despedirme de ti por el simple hecho de tener miedo a no volver a verte nunca más. Las despedidas significan dejar de verte, dejar de olerte, dejar de sentirte, darte dos besos y esperar a la siguiente vez que nuestras miradas se crucen y las sonrisas nos cambien la tarde. Odio las despedidas, y también esas lágrimas que producen, los recuerdos que más tarde nos asaltan, y el malestar que provocan. Pero la despedida que más odio es la suya, tarde tras tarde o mañana tras mañana, incluso noche tras noche deseo que nunca llegue, pero siempre viene. Algún día llegará la definitiva, aunque no sabemos cuando, son las peores, aquellas que van siendo poco a poco y poco a poco traen muchas juntas. Dejaremos de besarnos y abrazarnos, luego de vernos, seguidamente de hablarnos y finalmente de recordarnos, aunque con más esfuerzo. Jodidas despedidas que siempre arruinan buenos momentos. Y ahora, ¿entiendes por qué no puedo despedirme de ti? Porque eres la única persona a la que no quiero dejar de besar nunca, la única que quiero ver despertar entre mis sábanas todas las mañanas, a la única que me apetece ver sonreír hasta el último segundo de mi vida, pero las despedidas siempre llegan. Ahora, empieza la cuenta atrás.

viernes, 25 de mayo de 2012

Hasta desgastarnos los labios.

Las 4:30 de la tarde de un viernes cualquiera... Pensando, encerrada en mi habitación, la música alta y mis pensamientos fluyendo a través de mis manos, a un teclado, pensando en que me gustaría tenerte aquí ahora a mi lado y que mientras escribo me mordisquees los dedos mientras yo te digo que pares sin querer que lo hagas, entonces es cuando tú te enfadas de mentira, y me dices que no te quiero, solo para picarme, y hacerme perder la paciencia, pero yo sigo pensando, deletreando tu nombre en mi cabeza, pensando, pero solo puedo pensar en ti, pensamientos inútiles si tú estás aquí. Y en ese momento me canso de teclear te acaricio el pelo y me apetece un beso, recibido un segundo más tarde de mi pensamiento, te quiero, me quieres, te abrazo, me besas, te muerdo, me comes. Sin más, sólo somos dos locos buscando maneras de sobrevivir a unas frías sábanas. Como dos pájaros que buscan los mejores nidos, como dos gatos buscándose el uno al otro.


lunes, 21 de mayo de 2012

Podrán cortar todas las flores pero jamás podran detener la primavera.

Y por el simple hecho de desaparecer no se deja de existir. Es lo mismo que cuando las nubes cobijan al Sol, no lo vemos, pero su luz sigue ahí, por lo que sabemos que está. Lo mismo que cuando nos encerramos en la habitación deseando que se acabe el mundo pero ahí seguirán. Lo mismo que cuando se borra una sonrisa que siempre habrá una persona que te haga sonreír.
Pues todo esto se relaciona contigo, ¿de qué manera? Pues por muy lejos que te vayas sigues conmigo, por mucho tiempo que no estés te echaré de menos. Y es que
a nadie le he vuelto a decir que tenemos
el récord del mundo en querernos.

sábado, 19 de mayo de 2012

Iba buscando nada y a ellas encontré.

Hola pequeñitas, que nada se me ocurrió hacer esto para deciros un par de cositas. Bueno, lo primero, gracias, por recibirme siempre con esa sonrisa, y por ser tan simple y complicadamente vosotras, por hacerme vivir mirando hacia lo más alto y por hacerme un huequecito en vuestro gran corazón, gracias por esas cosas de nuestras tardes y mañanas que solo nosotras sabemos entender, que nadie nos comprende, muchos no tomarán por locas, pero es que tenemos esa capacidad de decirnos las cosas sin hablar, simples miradas nos bastan. Lo segundo, pues deciros que sois geniales, mucho lo repito, pero nunca me creéis, sois de lo mejor que voy a encontrar en este camino empedrado de horas, minutos y segundos, que nunca cambiéis y que no os hagan cambiar. Lo tercero es que si pasáis por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo, siendo tan perfectas. También deciros que por ahí comentan que no maduramos con los años, si no con los daños, pues yo pienso de manera similar, las personas no se hacen grandes con el tiempo, empiezan siendo grandes, al igual que vosotras, y no es que el tiempo una más a las personas, pues aquí nos tenéis, tres chifladas de la vida, que tampoco llevamos tanto tiempo juntas, si no que tenéis un algo especial pequeñas, y eso es lo que une a vosotras. Y ya me estoy enrollando un poco, así que por último, deciros que nunca olvidéis princesas, si os tiras yo me tiro.


lunes, 14 de mayo de 2012

Te quiero, del verbo a mi lado.#

No sé, yo lo veo sencillo, a mi lado, a menos de 10 milímetros, con el abrigo de la piel desgastada por los besos. Deseo sentirte, tenerte, pensarte, amarte. Que me miren tus ojos y no tenga por qué bajar la mirada para que no descubras nada de lo que entonces pasa, un cosquilleo que recorre mi cuerpo y unas mejillas sonrosadas que me delatan. Y lo más tonto es que no sabes el efecto que produce en mí tu sonrisa, me hace... ¿cómo decirlo? ¿Ser feliz? Puede ser una buena explicación. Me abrazas, me besas, me rozas y una chispa se enciende en mi mirada, que llega a mi sonrisa que asoma por la boca,  acaba en mis brazos recorriendo tu espalda. Comerte a besos, me parece buena opción, como si no hubiera mañana, desgastarnos los labios, arrancarnos las heridas, susurrando te quiero, hasta que el Sol se levante por la ventana, cuando las rayas de la persiana se dibujan en tu espalda, y entonces me quedo embobada mirándote, no hay nada más perfecto que verte despertar, y yo mientras haciéndome la dormida sienta tus dedos que recorren mi cuerpo, entonces es cuando siento tu aliento, huele a menta, huele a besos, huele a felicidad, y muy despacio me susurras "¡Princesa!, hoy toca un nuevo día, si es contigo me da igual lugar, fecha y hora, todo es tan perfecto como tú." y entonces yo te miro, y me quedo sin palabras. Quiero tenerte cerca, no sé vivir en otro lugar.

jueves, 10 de mayo de 2012

Se me ponen si me besas, rojitas las orejas.

 
Extremoduro
"Tengo ronca el alma de quererte en esta soledad llena que me ahoga; tengo los ojos llenos de luz de imaginarte y tengo los ojos ciegos de no verte. Tengo mi cuerpo abandonado al abandono y tengo mi cuerpo tiritando de no poder tocarte; tengo la voz tosca de hablar con tanta gente y tengo la voz preciosa de cantarte; tengo las manos agrietadas de la escarcha y tengo las manos suaves de en el cielo acariciarte. Tengo soledad, luz, alegría, tristeza, rebeldías, amor, sonrisas y lágrimas... Y también te tengo a ti, precioso, caminando por las venas con mi sangre."

domingo, 6 de mayo de 2012

Restos de olor a café.

Me levanté esta mañana y tuve un extraño vacío, me olía a café, a la marca que tú desayunabas siempre, cada mañana después de despertarte, a ese café para dos que a menudo subías en una bandeja para despertarme y desayunar en la cama, "como las princesas, porque tú eres mi princesa, única", tú decías. Me puse tu camisa, y encima la sudadera, fría madrugada de mayo, aunque sea un mes caluroso, bajé a la cocina pero la cafetera estaba vacía. Restos de olor a café, de tu saliva en mis labios y de tu perfume en mi piel. Recuerdos de tus besos, tus caricias y tus "te quiero". Me borran la sonrisa, vuelvo a la habitación, y empiezo a pensar, botellas de la noche anterior, resaca de la mañana siguiente, las sábanas de mi cama huelen a ti. Olores que se mezclan tu café, tu perfume, tu piel, tú.
Y entonces es cuando sales de tu escondite, únicamente para sorprenderme, y me abrazas por la espalda, me tapas los ojos y dices "al fin se despertó la flor más bella de todas, aquella que florece incluso en primavera, con su precioso colorido, y con su singularidad, porque eres única amor, la única para mí." 
Y suavemente te quiero, y alocadamente te amo.

Felicidades mamá.

y gracias.#

viernes, 4 de mayo de 2012

Como el aire que exigimos 13 veces por minuto.

Necesitamos libertad, necesitamos necesidad de volar, de despegar los pies del suelo, liberar las manos de las ataduras impuestas por los demás. ¿Y qué más da el qué dirán? Si lo dicen es porque tienen miedo de pensar, por miedo de ser. Libérate, haz lo que te de la gana, el momento es tuyo, solo para ti. Es algo tan sencillo pero tan complicado a la vez, que si no lo tenemos nos falta media vida, casi nuestra vida entera. ¿De qué sirve vivir si no hay libertad? ¿De qué nos sirve todo lo demás? Engañados están los que se crean que pueden vivir sin ella.



Vuela, respira, sonríe, salta, llora, ríe, ama, siente, quiere, crece, haz el amor, bebe, pierde la cabeza, besa, abraza, acaricia, canta, baila, grita, vive, pero siempre con tu libertad.

lunes, 30 de abril de 2012

Porque tú siempre has sido, cuando todos se han ido.

En una vida pasan muchísimas personas pero siempre habrá una que sobresalga entre todos los demás, esa persona es la que te marca, la que siempre está presente, en la que siempre piensas, siempre habrá alguien. Círculo vicioso, siempre se vuelve al mismo sentimiento, a la misma persona, el mismo vicio, la misma marca de heroína. Necesidad de tu piel, necesidad de tu sonrisa acercándose a mi boca. NECESIDAD DE MORDER TUS LABIOS. Sal de mi cabeza. Vuelve. Sal. Vuelve. Círculo vicioso, siempre se vuelve al mismo principio, al mismo camino ya recorrido, a las mismas rayadas, al mismo aroma. Madrugadas de almohadas compartidas, camas divididas, almas unidas. Madrugadas de sábanas al suelo, deseo, roces de tu cuerpo. Que existan las personas que existan fuiste, eres y serás.



domingo, 29 de abril de 2012

lunes, 23 de abril de 2012

Te juro que no puedo, que no puedo si no estás.


Que odio tu puto perfume 
tan amado 
que me invita a perderme por todo tu cuerpo, 
respirar al compás 
de tus suspiros 
e imaginar a la vez que tus sueños. 
No puedo estar más lejos que a 30 centímetros
de tu boca, 
tampoco más cerca sin poder 
besarla. 
Y es que no aguanto un sólo día sin ti, 
ambición,         obsesión,             atracción,
vicio,                  droga,                 a m o r.

Te he echado de menos.

Y vuelta otra vez a esta horrible sensación de echar de menos, la morriña no se separa de mí, puta rutina. Echo de menos tus pestañas revoloteando, tus labios buscando mi boca, que tus dedos acaricien mi brazo intentando llegar a coger mi mano, los piques entre nosotros, las promesas sin cumplir, tenerte, echo de menos sentir tu piel. Echo de menos el verte día tras día, y que me susurres princesa, que me digas tonta y yo haga como que me enfade contigo, entonces echo de menos el que tú vayas detrás de mí hasta alcanzarme y te pongas delante mío solo para darme un beso, un beso que me quita todo el "enfado" de un golpe, echo de menos hasta echarte de menos en la cama al despertar, echo de menos tus sonrisas de media sonrisa. Lo único distinto es que lo que antes echaba de menos en ti ahora lo echo en otra persona, nuevos te quiero, nuevos horizontes.

jueves, 19 de abril de 2012

No quiero rehabilitarme.

Digo que quiero, que necesito olvidarte, que odio mirarte a la vez que me miras y esa pequeña distancia entre tu corazón y el mío. Digo que no soporto cuando pronuncias mi nombre, odio tu forma de andar, tu forma de abrazarme y de hacerme sentir algo más, que no quiero volverte a ver sonreír, y sentir como se para el mundo, sentir que no necesito nada más que tenerte, que ser contigo. Digo que no soporto este vicio a ti, esta adicción, eres la peor puta droga, que no quiero depender de ti. Pero en cambio no sales de mi mente, no puedo vivir sin mi mirada clavada en tus pupilas y a mas de 5 centímetros de ti me falta el aire pero si me acerco me tiemblan las piernas. Me encanta oír mi nombre de tus labios, cualquier palabra de ellos, adoro caminar a tu lado, con tu piel rozando mi piel y tu respiración entrecruzándose con mis suspiros, me encanta cuando de sorpresa me tapas los ojos y al oído me susurras princesa, entonces me libro de tus manos y recibo tu abrazo, ese abrazo del que no me separaría jamás, eso que solo siento contigo, tan difícil de explicar, de olvidar y tan fácil, sencillo de realizar. Y es que no sé, pero sin tu sonrisa me es imposible volar, y sentir que todo el mundo gira contigo, a tu alrededor, y que solo estamos tú y yo, en una medida de tiempo: infinito. Y es que en realidad aunque no soporte esta dependencia, no quiero rehabilitarme.

martes, 17 de abril de 2012

No te olvidaste de salir de mi cabeza.

Y ya no quedan por deshojar más margaritas que lleven tu nombre.
(No, no, no.) ¿Qué haces aquí? Nunca te pedí que volvieras a mí. Se volvió a colar tu sonrisa, se volvieron a colar tus caricias, tu mirar, tus te quiero. ¿Querer o no querer? ¿Poder o no poder? ¿Soy o somos? Me gustaría pero no puedo sin ti, sin ser tú y yo, nosotros, me gustaría ser yo sin un tú, mas no puedo vivir así. Te quiero y ya aprendí a vivir con ello.

domingo, 8 de abril de 2012

Convertir en virtud defectos

Me la suda todo lo que puedas ladrar.

Tengo miles de millones de defectos, pero ¿sabes? Para muchas personas esos defectos son incluso virtudes. Para mí algunos de ellos también. Estoy loca, loquísima de atar, como muy pocas personas pueden llegar a serlo, una locura que para muchos es de mal ver, en cambio para personas especiales, es una locura que vicia, que engancha a seguirla, que se hace necesidad, que atrae y te llega a lo más profundo de tu cuerpo, de tu corazón y te hace necesitar más y más y más, cada vez más, tanto a uno mismo como a aquellos que son especiales. Soy optimista, muy muy optimista, hasta el último momento pienso que todo va a ir a mejor, que nada puede salir mal, que nada es imposible, que soy capaz hasta de lo incapaz. Bipolar, de 0 a 100 en una milésima de segundo y a la milésima siguiente puedo volver al 0. Tengo miles de millones de defectos, pero ¿sabes? Ahí residen todas mis virtudes.

viernes, 6 de abril de 2012

Es cuestión de proporciones.

De cada treinta lágrimas que rodaron por mis mejillas sonrojadas, veinte han sido por tu culpa. De cada dos amaneceres que vi en mi vida uno quise pasarlo a tu lado. De cada veinticinco sueños tu aparecías en veintitrés. De cada veinticuatro horas veinte pensé en ti. De cada cuatro canciones que escucho dos me parecen perfectas para ti. De cada diez veces que te veo, nueve mi corazón empezó a latir más deprisa. De cada seis copas de alcohol cuatro las bebí intentando olvidarte. De cada siete labios que besé cinco fueron para no recordarte. De cada trece veces que traté de olvidarte doce fallaron a los cinco minutos. De cada cincuenta corazones que pinto en la calle cuarenta son para que tú los veas. De cada dos veces que me volví loca una fue por quererte y no tenerte. De cada cinco garabatos en mi piel tres eran tu inicial. De cada 989758475937593474839573947832987468 te quiero que dije 5454342435243524242524421544234 fueron para ti.

-Y tú, imbécil de ti, que sigues sin creerme-

Que bonito eso de saber que a cada paso que yo dé lo darás tú también.

Siempre así.