OHANA SIGNIFICA FAMILIA, FAMILIA QUE NO SE OLVIDA Y QUE SIEMPRE ESTARÁ JUNTA.
Nos querremos mas que a nadie pa' que no corra ni el aire entre tú y yo.

viernes, 17 de agosto de 2012

Las personas cambian porque alguien las marcó.

Tras terminar el cuarto cigarro volví a entrar al instituto justo cuando sonaba el timbre que anunciaba el comienzo del primer recreo. Una chica salió corriendo de la clase de Letras y se estampó contra mí dándome un abrazo muy fuerte, era Rebeca, mi mejor amiga. Alocada y de esas personas que se da cuenta en seguida si tienes un problema o algo que contarle. Me encanta, es como mi hermana, somos capaces de decirnos todo solo mirándonos, y es de las que pase lo que pase nunca perderá su sonrisa. Parecía una niña buena con sus coletas, ¡qué gracia me hacía! "¡Hola gorda! ¿Qué tal? Te tengo mucho que contar maja, sobre el de siempre, mira que es pesado ¿eh?". Hasta hacía un par de meses Rebe había estado coladísima por un chaval de su clase, pero luego se enrollaron y ella perdió todo interés, en cambio él acabó muy pillado y estaba todo el día mandándola notitas un poco cursis para mi gusto. Ella se lo tomaba como una especie de juego y me hacía muchísima gracia. Así hablando de todo un poco se nos pasaron esos 15 minutos. Después volvimos a pasar juntas el recreo largo y cuando acabamos me dijo "Oye te invito a un batido de chocolate en el "Let it be" a la salida y así terminamos de hablar" y yo claramente acepté ya que amaba quedarme por ahí después de clase. El "Let it be" era nuestro café favorito, buenos batidos y buena música, aún me acuerdo de la primera vez que fui allí con Rebe. Justo después de... ¡NO! Me prometí hace mucho tiempo no volver a pensar en ello... ¿Cuánto tiempo había pasado ya? ¿2 años? Podía ser, prefería no acordarme. Como ya habréis comprobado soy muy mala al recordar fechas. ¿Cuántos chicos habían pasado las noches en mi habitación desde entonces? Uf, ni me acuerdo, una cifra demasiado... ¿Espeluznante o escandalosa? Depende de la persona a la que se la digas. El moreno de ojos verdes nunca había visitado esa parte de la ciudad... Pero... ¿Otra vez entre mis pensamientos? Ya van cinco o seis... ¿Qué me está pasando?
Por suerte en ese momento llegó Rebe que seguía parloteando acerca del chulito ese. Y así pasamos un par de horas, hablando de todo un poco, manchándonos la nariz de batido y riéndonos, siendo nosotras mismas. Justo antes de salir, y como era costumbre en ella, Rebe fue al baño. Entonces entró un chico alto, moreno, se parecía a Alex... Mierda, otra vez pensando en ese desconocido. El chico se giró hacia mí, y en el momento que me vió sus ojos verdes se encendieron como su sonrisa. Yo intenté disimular que estaba demasiado distraída como para fijarme en él, miré de reojo y ya no estaba. ¿Dónde se habría metido? Al ir a girar la cabeza me encontre su boca al lado de mí. Sonrió y me dijo "¿Me buscabas? Bueno, eso me gustaría a mí. Aunque me parece muy mal que conmigo no tomas un batido y con este sillón tan feo sí." "Hola, no te había visto... ¿Qué tal todo desconocido?" Se rió, este chico estaba todo el día riéndose. "Me llamo Alex, que seguro que ni te acuerdas. Y bien, al final me dejaron entrar en clase, que extraño." En ese momento llego Rebe y le miró de arriba abajo abriendo mucho los ojos, no dijo nada y se volvió a sentar. Nos quedamos los tres en silencio. Empezó a sonar "El hijo de la Inés"de Marea. Era mi móvil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Que bonito eso de saber que a cada paso que yo dé lo darás tú también.

Siempre así.