Dependo de sus te quiero, dependo de sus caricias, de sus medias sonrisas y de sus miradas, yo dependo. Soy adicta al olor de su piel, al sabor de sus besos y al tacto de sus mejillas. Me vicia el olor de su pelo, sus ojos perfectos, me vicia cuando me dice que soy única.
Me encanta cuando sonríe, me mira a los ojos y me llama bajita. Me gusta verle sonreír, verle feliz.
La felicidad no tiene precio porque él tampoco.
OMdR.
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