Y yo, que no puedo estar sin ti.

Solo tú y tu perfecta imperfección, eso es todo lo que necesito. Ni el aire me hace más falta que tú en estos momentos.
Es curioso, la gente aparece en tu vida sin ningún motivo, pero luego te sorprende lo mucho que acaban siendo dentro de ella. Que lo que un día pensaste imposible acabe dejando de serlo para hacerse realidad.
Tú entraste en mi vida como una persona más. Desde el primer momento, la primera vez que hablamos conseguiste sacarme una sonrisa, pero no de las sonrisas de pega que no valen nada, una sonrisa de las de verdad. Desde el primer momento fuiste especial.
Y ahora mismo le doy gracias a aquella pequeña personita, con un corazón que no le cabe, que nos presentó, a la vida, aunque yo no merezca tenerte a mi vera, al destino, porque algo tuvo que ver.

O.
No creo poder quererte más de lo que ya te quiero, pero cada día me sorprendo al ver que te quiero un poco más que ayer y un poco menos que mañana.