La vida nos lo enseña, pero nosotros no dejamos de caer. Para ser feliz sólo tienes que dejar de lado tus defectos, son lo mejor de ti, lo que te hace ser tú, y dejar que la gente diga lo que quiera de ti sin que te importe. SER TAN DESOBEDIENTE COMO EL VIENTO DE PONIENTE.
Como aquel que calla otorga y aunque la ignorancia es sorda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario