No me lo explico, es que no se como te he podido querer tanto en tan poco tiempo. Recuerdas aquellos primeros días, aquellos en los que empezamos a hablar, ¡qué lejos parecen ahora! ¿no crees?
Ahora pienso que poco a poco nos fueron uniendo las sonrisas, aquellas paridas, aquellas paranoias, tus preguntas raras y mis respuestas extrañas.
Te acuerdas de aquel -Antía, andas enamorada? + Demasiado, si te digo la verdad.
Pues en aquel entonces yo todavía no conocía aquel demasiado aunque creía que lo conocía de sobra. Ahora ya sé, ya siento lo que es ese demasiado.
Tú, dependencia bendita, invisible cadena que me ata a la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario