Sería todo tan fácil, todo tan simple que no haría falta rayarse ni complicarse, solo comprarlo, comprar el que viniera etiquetado con tu nombre, aquel perfecto para ti y ya. Las cosas más sencillas siempre son las que más se complican.
Aunque pensándolo bien no sería tan buena idea. Nos bastaría con ir a la tienda, comprarla y rociarnos, perderíamos todo aquel camino que nos hace ser nosotros mismos, la búsqueda de aquel estúpido amor. Vivimos tan pendientes de encontarlo que cuando llega muchas veces ni te enteras.
Aunque pensándolo bien no sería tan buena idea. Nos bastaría con ir a la tienda, comprarla y rociarnos, perderíamos todo aquel camino que nos hace ser nosotros mismos, la búsqueda de aquel estúpido amor. Vivimos tan pendientes de encontarlo que cuando llega muchas veces ni te enteras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario